sábado, 23 de enero de 2010

" La aventura de ser maestro"

Las aventuras nos suben la adrenalina, nos dan enseñanzas y reflexiones pero aún se vuelven más sorprendentes cuando son fascinantes.
Para mi, la aventura de ser maestro es lo que genera, pero no quiero verme soñando en un mundo color de rosa, por que como en toda aventura hay dificultades, en este caso en mi corto trayecto eh encontrado alumnos descuidados, padres desinteresados, momentos de flojera del maestro en fin todo esto que es parte de la aventura.
Como ya había comentado antes, considero que yo inicie esta aventura desde pequeña, cuando acompañaba a mi mamá a su escuela, o jugaba a la maestra con sus alumnos, así fui creciendo en un ambiente de magisterio, y poco a poco le fui tomando el gusto, ahora entiendo que se transformo en vocación, debo comentar que antes dude un poco de estudiar la normal, pero ahora estoy convencida que fue la mejor decisión que pude tomar y soy muy feliz en mi trabajo.
Aunque me falta mucha mucha experiencia, pues solo tengo un año de servicio, me he percatado que hay muchas necesidades que cubrir, y paradigmas que resolver para poder concluir satisfactoriamente esta aventura.
Al comenzar mi práctica docente me di cuenta y confirme lo que dice Ma. Del Carmen Diez, resumiendo sus palabras la escuela es el segundo hogar, por lo tanto como docente me siento comprometida a dar lo mejor de mi como persona, para que el trabajo cotidiano no sea obsoleto más bien sea una herramienta para nuestros alumnos, concluyo comentando que la aventura apenas comienza…

"Mi confrontacion con la docencia"

El primer acercamiento que tuve con la docencia fue desde pequeña pues provengo de una familia de profesores, por lo cual al no tener tiempo de mi mama cuidarme desde pequeña me llevo a su escuela ahí veía como enseñaba a sus alumnos y siempre jugaba a ser maestra, con el paso del tiempo la docencia ya no me parecía algo interesante pues al ver como algunos compañeros les faltaban al respeto a mis maestros me causaba miedo. Pero antes de terminar el bachillerato cuando aun estaba preocupada porque no me decidía porque estudiar, mi mamá me aconsejo que estudiara para profesora pero me resistía porque seguía con la incertidumbre sobre el control que un maestro tiene de su grupo. Por tal motivo pedí una orientación psicológica, donde comprendí que trabajar con niños no es difícil, si el maestro se prepara con la finalidad de dar lo mejor de su persona hacia el trabajo, dando un buen servicio de calidad, realizando un trabajo con dedicación amor, respeto y responsabilidad.
Por lo anterior decidí que el magisterio era la mejor oportunidad para desarrollarme profesionalmente así que solicite i ficha en el Benemérito Instituto Normal del Estado, para el examen de admisión para LEP, fui aceptada y al interactuar con mis compañeros de grupo y maestros me di cuenta cada vez mas que esta profesión llenaba todas mis expectativas, tanto emocionales como profesionales.
Al terminar la licenciatura trabaje en un colegio particular que atendía a niños con déficit de atención e hiperactividad y aunque tenia pocos alumnos me sentía contenta de trabajar ahí pues fue mi primer acercamiento como profesora ya que en los acercamientos pasados era practicante y no sentía que me tomaran en cuenta los alumnos; presente el examen de oposición en agosto de 2008, y como resultado adquirí plaza en un lugar que se llama Santa Cruz del Bosque, donde observe la necesidad que tienen los alumnos de tener una educación de calidad, donde los profesores se preparen para poder ofrecer a los alumnos una mejor educación, este fue un factor importante por el que decidí actualizarme.